Yankees despiden a coach de bateo Dillon Lawson, en extraño cambio a mitad de temporada

En una sorpresiva movida, los New York Yankees han despedido a su coach de bateo, Dillon Lawson, tras la derrota por 7-4 ante los Chicago Cubs. Este cambio a mitad de temporada resulta inusual para una franquicia que ha sido reconocida por su estabilidad desde que Hal Steinbrenner asumió como dueño, sucediendo a su padre.

Los Yankees han tenido dificultades ofensivas esta temporada, ubicándose en el puesto 28 de los 30 equipos de las Grandes Ligas con un promedio de bateo de .231. Aunque se encuentran por encima de los Detroit Tigers y Oakland Athletics, el bajo rendimiento en el plato ha sido motivo de preocupación. Desde la lesión de Aaron Judge el 3 de junio, cuando sufrió una rotura de ligamento en su dedo gordo del pie derecho, el equipo ha tenido un promedio colectivo de .218 en 31 juegos. Con un récord de 14-17 en ese lapso, los Yankees llegan al descanso del Juego de Estrellas con un récord general de 49-42, ocupando el cuarto lugar en la División Este de la Liga Americana.

Aún no se ha anunciado quién será el reemplazo de Lawson. El gerente general Brian Cashman ha declarado que buscará a alguien externo a la organización y espera tener al nuevo coach antes de que inicie la segunda mitad de la temporada, el próximo viernes, cuando los Yankees enfrenten a los Colorado Rockies como visitantes.

El despido de Lawson marca un cambio significativo en la política de los Yankees, ya que históricamente han sido reacios a realizar cambios en su cuerpo técnico durante la temporada. Sin embargo, Cashman ha expresado que sintió que era necesario un cambio y que una nueva voz al frente de las operaciones de bateo brindaría mejores oportunidades para que el equipo alcance su máximo potencial en la segunda mitad de la temporada.

Lawson se unió a los Yankees como coordinador de bateo de ligas menores en 2019 y fue promovido al equipo de Grandes Ligas en 2022. Su despido marca el fin de su tiempo con la organización neoyorquina y plantea interrogantes sobre el rumbo que tomará el equipo en cuanto a su enfoque ofensivo en lo que resta de la temporada. Los Yankees buscarán encontrar estabilidad y mejorar su rendimiento en el plato mientras se preparan para la segunda mitad del calendario.